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lunes, 20 de enero de 2014

IMAGEN DE LA JUSTICIA DE CORDOBA - INVESTIGACIÓN PODER JUDICIAL Y UNC

PRESENTACION GENERAL DE LA INVESTIGACION Hasta hoy no tenemos memoria y quieran las circunstancias futuras que ella exista en el tiempo próximo, acerca de una buena práctica de toda gestión judicial, como es: que cada tanto tiempo, el Poder Judicial como Institución tenga a bien hacer una exploración introspectiva acerca de la manera en que está cumpliendo con su derrotero institucional y republicano y de allí poder concluir, qué grados de correspondencias sociales el mismo genera. Se trata al final de cuentas, no sólo de indagar por su funcionamiento, sino por la manera en que el mismo está siendo visualizado socialmente, como así también, cuáles ansiedades como tal despierta. Los imaginarios colectivos naturalmente que son: ricos, profusos, confusos, humanamente críticos y por ello, constructores de notables diversidades de miradas valorativas y descriptivas; todas ellas, con las fortalezas y debilidades que encontrarán quienes a ellos indaguen para utilizarlos disciplinariamente. Cualquiera sea la tesis que al respecto se conjugue, el resultado que ahora se ofrece a la sociedad y a la comunidad científica, como a la misma Institución; es de una apreciable atención para poder dimensionar desde allí, parte de la fisiología del Poder Judicial y parte también, de su salud y de sus patologías. No conocemos antecedentes de un trabajo de la presente densidad, que investigue acerca de qué imagen de la justicia, los ciudadanos y los propios operadores inmediatos o mediatos del Poder Judicial pueden tener. Inexplicablemente hemos creído saber algunas cosas como Poder Judicial, que jamás habíamos recabado científicamente por constatar, motivo por el cual, aquella apreciación más emotiva que real vale poco, a la hora de querer tomar decisiones ponderadas en el futuro. Conocemos el desafío que significa contrastar el ideal de lo que creemos ser como Institución, con la realidad que nos devuelven quienes nos ven y juzgan; mas tenemos la fuerte convicción intelectual y la más firme tranquilidad moral, que las fortalezas habrá que potenciarlas y las debilidades superarlas y ni lo uno ni lo otro es lograble desde la ignorancia o desde una inadecuada constatación de la realidad de las cosas. No ha movido al Tribunal Superior de Justicia otra razón de ser, que anhelar ser mejor a partir de un estudio científico y por ello metodológicamente controlado de cuestiones que por defecto a toda Institución pública le debería importar, como es conocer, qué imagen de ella existe entre quienes observan pasiva o activamente a la institución de que se trate. No seleccionamos favorablemente ni cortes temporales, ni personales, no sesgamos resultados ni hacemos intervenciones ex profeso. Tampoco nos aqueja como Institución, ninguna suerte de problema de madurez identitaria en el Poder Judicial; por el contrario la cuestión se inficiona en la naturaleza ontológica de misma razón de ser, como es el reconocimiento por el conocer acerca del cumplimiento de un servicio con plena responsabilidad por cada uno de los que integran el Poder Judicial y para ello, el querer conocer el juicio de quienes componen el ‘afuera’ del Poder Judicial como también, el explorar lo similar por los que constituyen su mismo ‘adentro’. Sin duda que permitirá la devolución, reconocer hasta un cierto punto y en alguna magnitud, lo que institucionalmente es reconocido, reflejado y verbalizado por la ciudadanía y los propios integrantes de la comunidad judicial en sentido lato, sobre el Poder Judicial, sus funciones, sus gestiones, sus potencias y sus mezquindades. El resultado de varios años de reflexión académica sobre ese problema, ha permitido que sea el propio Poder Judicial quien adquiriera informaciones de una gran importancia para su desenvolvimiento práctico, pero también advertir que hay miradas que permiten visualizar circunstancias por las cuales no se identifican ellas con lo que identitariamente se cree valioso y por lo cual, habilitan un camino a transitar en el futuro para hacer todos los esfuerzos para revisar la entidad genotípica del Poder Judicial en algunos casos extremos, y en su gran mayoría, ejercitar una formulación de socialización diferente y por ello solo hacer esos esfuerzos en el plano de lo fenotípico. De no haberse advertido ello como circunstancia real y a veces de borde, la investigación no se habría cumplido. De allí entonces, la devolución de la investigación, ofrece tranquilidad en muchas cuestiones, las que a veces son manejadas con criterios de ignorancia y malignidad y que solo sirve ello, para devaluar la propia y natural institucionalidad del Poder Judicial. El resultado obtenido, aunque sea crítico en alguno de sus aspectos y no siempre el que gustosamente se aprecia favorable: es también una fortaleza. Ayudarán los resultados, cuadros, tablas y dimensiones propuestas, a que en individuales estudios posteriores, sean tomados ellos con mucho énfasis y desarrollo para una instancia formativa y de empoderamiento de derecho de los ciudadanos; para lo cual habrán de ejecutarse adecuadas prácticas de pedagogía ciudadana para que sea el propio ciudadano, debidamente dotado de mejores competencias a las existentes quien pueda entrar en una ósmosis socio-judicial evolutiva y fortalecida con la institución Poder Judicial y con ello, el mismo capital social se verá fortalecido por una relación diádica de justicia-ciudadanía. El Poder Judicial de la Provincia de Córdoba no ha tenido ningún temor no solo en promover el estudio, sino en no haber colocado ninguna cortapisa en el desarrollo de la investigación que se ha cumplido y mucho menos, en publicar sus resultados. Las demoras que se pueden apreciar obedecen a que como es natural, el ámbito del Centro de Perfeccionamiento ‘Ricardo C. Núñez’ que es donde se centró la investigación por el Poder Judicial, tuvo que hacer adecuaciones operativas muy importantes para llevar adelante con los rangos técnicos suficientes la metodología operativa, el trabajo de campo, los desagregados y la publicación final; todo lo cual, correspondía compatiblizarlo con el espacio académico de la Secretaría de Investigaciones de la Facultad de Derecho y Cs.Ss. de la U.N.C. en el marco del Convenio oportunamente suscripto y del cual da cuenta la introducción al presente estudio. Lo cierto como sabemos, es que una investigación que no se prodiga entre la comunidad científica y social, carece de toda relevancia y mucho mas cuando hay un compromiso institucional en el resultado que se ha obtenido; pues por ello estamos cumpliendo con dicha etapa. Nos honra mucho como Poder del Estado, el haber llevado adelante este desafió y ojala la misma comunidad científica y social en general, sepan apreciar este resultado, que pone a disposición de ellos, insumos de la investigación que habrán de permitir en el futuro otras líneas de investigación, discusión, aportes, rectificaciones y ratificaciones; y como en ellos habrá naturalmente sesgos propios y diversos para las mencionadas construcciones posteriores, es que hemos querido poner a disposición el proceso metodológico y los resultados obtenidos, con la mayor objetividad posible, evitando de esta manera realizar interpretaciones o lecturas que naturalmente los datos cuanti-cualitativos como tal siempre ofrecen y que es la razón para la cual ellos se obtienen. Huelga señalar que la investigación no es un simil al Libro Blanco de la Magistratura Española del año 1997, pero tampoco se debe confundir con ocasionales encuestas o relevamientos de percepción/sensación de confianza en la justicia; se trata de una compacta investigación científica, que puede sobrellevar cualquier instancia metodológica de prueba y contraprueba de sus resultados y de su proceso constructivo; y cuyo resultado le ayudará al Poder Judicial a mirar diferente algunas cuestiones, a la sociedad conocer cómo mirar mejor a la Institución y seguramente a los estudiosos, el destacar qué cosas y cuáles mecanismos hay que visualizar con miradas más críticas como también, hacer desde la ciencia social aportaciones que evidencian la estatura epistemológica de la mencionada disciplina. Lejos está de nuestro ánimo, discutir acerca de las razones buenas o malas que se han brindado a las variables estudiadas, de los resultados cuantitativos que se han obtenido, de las afirmaciones cualitativas que se han realizado. Hacer ello, habría significado migrar a un rol que deliberadamente permitiría que investigadores, grupos o estamentos, nos atribuyeran el hacer tomas o capturas de registros en cuanto devienen positivos o favorables a la imagen judicial de Córdoba. Los resultados son los que están, el procedimiento metodológico cumplido está certificado estadística y causalmente en su producción y con la documentación respaldatoria de todo lo consignado. Todo ello es certificación de la veracidad y corrección de los diferentes tramos de la investigación cumplida y nuestra satisfacción de haberlo podido concretizar abriendo la Institución, no clausurando lugares en los recorridos, admitiendo lo etnográfico en el Poder Judicial para así poder apropiarse de las prácticas que en el mismo se cumplen. Todo ello no es poco. Quieran las circunstancias que éste esfuerzo -y que por pudor no afirmamos único entre los Poderes Judiciales de la Argentina- que naturalmente alegrará a muchos y preocupará a otros tantos, se repita cuando el tiempo indique que así corresponde. Con esto, aspira el Poder Judicial de Córdoba cada día a ser más transparente, mas abierto, con menos espacios cavernosos y encriptados. No somos ingenuos en el riesgo que se corre, pero quienes exploten indebidamente lo obtenido, esto es con una deliberada malignidad solo atribuida al crédito emocional ligero e improductivo; en realidad deberán saber, que la colaboración que de todos se espera para una República con Instituciones mejores no es eso lo que necesita, sino por el contrario, de personas o Instituciones que hagan los aportes críticos –aun los más severos- que correspondan, pero sin perder la dimensión de la totalidad pública desde donde deben juzgar la Institución y no, desde la mirada estrecha y siempre subjetiva de cuando es vista la Institución por la hendija de alguna individualidad o particularidad. Los hombres nunca son la medida de las instituciones. Esfuerzos como los de esta investigación exploratoria cuanti-cualitativa, cumplidos en soledad por el Poder Judicial son desde ya valiosos y posibles, pero a la vez pueden ser dudosos en cuanto a sus procederes y resultados. Hay una vieja y consolidada creencia –a veces no del todo desmentida por los hechos- que los Poderes Judiciales son de matriz corporativa y por lo cual, la primera protección que la Institución brinda es a sus propios integrantes. Conocedores como somos de dicha tesis, solicitamos la cooperación académica y metodológica de la U.N.C. mediante su Secretaría de Investigaciones de la Facultad de Derecho y Cs.Ss. y para lo cual se rubricó un convenio de colaboración, trabajo y participación de los resultados con dicho ámbito universitario público. La Universidad pública, con las solvencia técnica que le es reconocida y con la objetividad científica con la cual se apropia de los problemas que investiga disciplinariamente, sin dudarlo que al final de una convivencia académica de un par de años como fue la presente, no pudo ser sino, la mejor contraparte académica en la elaboración, producción y cumplimiento de una tarea como la realizada; a la par de haber sido tal ámbito de estudio, la fuente natural donde el mismo el Poder Judicial ha encontrado elementos con los cuales se ha enriquecido y retroalimentado y que por la seriedad de lo realizado, seguramente se habrán de suceder otros proyectos valiosos para la vida judicial y académica. Nuestro público agradecimiento a las Autoridades de la Facultad de Derecho y Cs.Ss. y directamente a los investigadores que trabajaron incondicionalmente para este resultado. Finalmente nuestro saludo y agradecimiento a los integrantes del Centro de Perfeccionamiento ‘Ricardo C. Núñez’, que como los integrantes del Equipo de la U.N.C. están individualmente citados en la investigación propiamente, por una incondicional disposición, una evidente formación técnico-científica para hacer lo que corresponde y una incuestionada vocación de servicio para pensar proyectos que al final de cuentas, colaboran para que el emplazamiento del Poder Judicial pueda ser cada vez de mayor calidad profesional, con incuestionada autoridad moral y natural proximidad ciudadana. Por último, como Director de la investigación no podemos dejar de apreciar la confianza depositada por el resto de integrantes del Tribunal Superior de Justicia en quien escribe, para llevar adelante la empresa ahora concluida y a la que ellos, cuidadosamente siguieron en toda su evolución; por último nuestra gratitud institucional a los cientos de ciudadanos, abogados, magistrados, funcionaros y agentes que fueron molestados para cumplir con el presente resultado.

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